sábado, 4 de marzo de 2017

Proyecto Educativo Jardín El Limonero

Visión (nuestro sueño)
Nuestro jardín quiere ser un lugar donde el niño/a se sienta querido, seguro, acogido y feliz, para despertar en él el gusto por aprender y estar con otros. En ese sentido, queremos poner énfasis en el desarrollo de las potencialidades cognitivas, emocionales y sociales de los niños, mediante experiencias educativas que los entusiasmen y entretengan, ricas en precursores de sus habilidades cognitivas superiores (investigar, inventar, crear, diseñar, responder a sus preguntas), en un ambiente lleno de estímulos naturales: animales de granja menores, huerto y espacios de exploración sensorial que les permitan vincularse con el entorno y con ellos mismos.
                                                                                                                                           
Valores
1.       Colaboración: solidaridad, trabajo en equipo, compasión.
2.       Respeto: empatía, autenticidad, integridad.
3.       Responsabilidad, medir las consecuencias de sus actos en su entorno, en los demás y en el medio ambiente.
4.       Constancia: Persistencia, perseverancia en la tarea.
5.       Sencillez: Valoración de lo simple, capacidad de gozar.
6.       Creatividad: apertura a lo nuevo, a la investigación, la inventiva, el ingenio.
7.       Orden: seguridad, método, límites, disciplina, hábitos de higiene.


Misión
El jardín del Limonero tiene como misión ofrecer a niños entre 1 y 4 años las experiencias formativas que les permitan comenzar a construirse como personas íntegras y felices,  desarrollando su potencial infantil en un ambiente natural, acogedor, lúdico, activo y seguro.
Para ello, cada experiencia de aprendizaje será una instancia en la que el niño/a desarrolle sus capacidades cognitivas, socioemocionales y espirituales, una oportunidad de descubrirse a sí mismos y al mundo que los rodea.
Esto implica el compromiso de la familia con la propuesta de crianza y formación que se propone
Metodología
La metodología limonero toma algunas conceptualizaciones de la educación Waldorf, como maternaje y calidez de los espacios, pero su foco de enseñanza es predominantemente cognitivo, por lo que trabaja con metodología de proyectos (preguntas de investigación) que los niños desarrollan lúdicamente en cuatro unidades temáticas a lo largo de cada semestre. Incluye un foco relevante en el desarrollo de emociones y la espiritualidad.

Marcas de la metodología

1*Ambiente natural conocer el mundo desde el contacto directo y articularse con sus propios intereses, límites y sensaciones:
a. Animales menores: trabajo emocional, valores de respeto y cuidado por el medio: aprenden desde su primer día la vinculación con los animales del limonero: cada grupo visita, alimenta o ayuda cuidar: soltar del corral y vincularse dando cariño a los animales.
b. Huerta: tienen dos horas de huerta a la semana: riegan, cosechan y cuando amerita plantan. Adquieren así herramientas para enfrentar la frustración, adquirir paciencia y disciplina personal.
c. Materiales y juguetes: buscamos que cada material que los niños usan en la sala tenga un sentido, hemos optado por materiales nobles como la madera fundamentalmente, pero también contarán con material didáctico. Por ese motivo los niños no pueden traer de sus casas juguetes, pero si serán bienvenidos libros y sus peluches favoritos durante el período de adaptación.
d. Colaciones siempre deben ser naturales cada día los niños deben llevar dos frutas y una leche, para el desayuno y para la merienda de media mañana. La merienda incluirá pan que ellos mismos amasarán, pero luego será horneado en la cocina.

2*Maternaje
Buscamos que los niños se sientan acogidos como en su casa y aprendan a vincularse con otros en un ambiente de contención y respeto por las diferencias individuales.
Todos los niños usan pantuflas en los espacios interiores del Limonero, esto les permite la sensación física de tener una temperatura adecuada y estar cómodos, y además les ayuda a conectarse emocionalmente de manera positiva con el espacio del jardín.
Ropa de calle y delantal del jardín que les permite explorar sin preocuparse por ensuciarse reconociendo los diversos espacios educativos a los que tendrán acceso: sala, patios techados, patio de juegos, senderos, jardín con árboles (“bosque”), huerto, corrales de animalitos menores (conejos, gallinas, oveja).

3. Trabajo por proyectos: no existen asignaturas sino los niños desde un tema de interés abordan los objetivos planteados por las bases curriculares (mínimas) y desde allí se trabajan habilidades de pensamiento, definiendo metas y desarrollando actividades prácticas que les permiten responder sus preguntar y conocer profundamente del tema que está abordando. Los rincones de la  sala se suman al tema de investigación, que los niños planifican de manera autónoma.


4. Trabajo con emociones. a través de distintas instancias de la rutina se enfrentan al conocimiento de sí mismos y de los demás, reconocer emociones, aprenden a canalizar conductas, resolver conflictos, colaborar, ayudarse. Y se le entregan los precursores que permiten que desarrollen una religiosidad infantil, con foco en la confianza y la bondad. 

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